Perú: país invaluable

lunes, octubre 17, 2005


FORTALEZA DE KUELAP

El exponente de la arquitectura de los chachapoya(s), Kuélap, permaneció ignorado hasta 1843, año en que al realizar una diligencia en la zona Juan Crisóstomo Nieto, juez de Chachapoyas, pudo admirar su grandeza guiado por lugareños que conocían el sitio arqueológico desde siempre. Con posteridad, Kuélap mereció la atención de Algunos estudiosos y curiosos en materia de antigüedades.
Entre ellos descuella el francés Louis Langlois que lo analizó en los años treinta, y Adolf Bandelier que lo describió con anterioridad.

UBICACIÓN Y ACCESO
Las ruinas de Kuélap están ubicadas en la cumbre de un cerro que se yergue sobre la margen izquierda del Utcubamba, teniendo como coordenadas 6º24'26'' LS y 77º54'16'' LOG, de acuerdo al ingeniero Hernán Corbera. Por un sendero empinado que parte de El Tingo, poblado cercano a la ribera del Utcubamba y situado a unos 2 000 m de altitud, se accede al sitio luego de una jornada peatonal de unos 8 km., tramo breve, pero en el que el caminante se ve forzado a ascender, en tan sólo unas 3 horas, unos 1 000 m.
Ahora, sin embargo, es también posible el acceso por una trocha carrozable que serpentea por la margen izquierda del río Tingo y que, luego de cruzarlo, permite en unas 4 horas de viaje alcanzar Marca-pampa, una pequeña planicie situada en las proximidades del monumento.